EL JUEGO COMO EJE VERTEBRADOR


En cuanto al juego como eje vertebrador he realizado una observación en el centro y he podido obtener:
Como educadora estoy situada en el centro "La Tortuga", en concreto, en el aula de niños y niñas de 1-2 años, la clase de Patri. Está formada por cinco niños y ocho niñas, un total de trece niños y niñas.

En este tramo de edad, Piaget es el autor encargado de llevar a cabo estos tipos de juego. Uno de los predominantes en esta edad es el juego funcional (0- 2 años), el cual consiste en repetir las actividades con una finalidad de adaptación.  En esta edad los juegos se centran en la acción, los movimientos, la manipulación, la experimentación y la observación de objetos y personas.

Otro tipo de juego que se inicia en esta edad es el juego de construcción que aparece aproximadamente a partir del primer año ya que consiste en un conjunto de acciones con una finalidad específica, es decir, crear elementos más cercanos a la realidad en la que los materiales utilizados tengan una importancia.

El niño o la niña al año ya pueden encajar algunas piezas y amontonarlas, pero con dificultad; sin embargo, a los dos años ya es capaz de construir por ejemplo, una torre o un tren.

A esta edad, el niño o la niña ya son más autónomos a la hora de jugar. Ya se pueden desplazar libremente, exploran lugares más lejanos…etc. A ellos solo les preocupa el explorar los objetos, observarlos y manipularlos. Durante sus actividades predomina el romper, estrujar y golpear.

Aquí debemos como educadoras favorecerles el “juego heurístico” ya que les daremos objetos y juguetes diferentes: trenes, coches, muñecas, etc.

Debemos ser conscientes de ofrecer este tipo de objetos sin ningún tipo de discriminación entre niños y niñas.

Debemos estar observándolos por si se muestran agresivos con los compañeros o con los objetos tenemos que tomar las medidas que necesitemos.

Al final de este tramo de edad, es decir, a los dos años, el niño o la niña empieza a imitar a las personas adultas, todo lo que hacen lo repiten ellos. Esto hace que poco a poco vayan afianzando un juego que es el simbólico.

En el aula de 1- 2 años, como educadora he observado que los niños y niñas cumplen muchas de las características mencionadas anteriormente: las educadoras en el aula todos los días les enseñamos  bits de animales y por detrás su textura correspondiente, primero el educador, en este caso educadora va diciendo cada animal y ellos van repitiendo y cantando una canción:

UN PERRITO ME ENSEÑÓ A CANTAR ESTA CANCIÓN, UN PERRITO ME ENSEÑÓ A CANTAR ASÍ: “GUAU- GUAU- GUAU….” Así sucesivamente con todos los animales practicados en este tramo de edad.

Primero observaron y ya luego fueron repitiendo todos a la vez y realizando el gesto correspondiente a cada animal. Esto lo veo diariamente en este tramo de edad. (Juego funcional) 




                                                                                  
A la hora de juego libre, las educadoras les ponemos una caja con construcciones en la asamblea y ellos se dedican a construir torres, castillos…







En este caso, otro de los tipos de juego que les ofrecemos es el de un pato el cual tiene varios aros pequeños para encajarlos dentro de él. Ellos sacan esos aros y se dedican a encajarlos y sacarlos, aunque alguno de ellos tiene mucha dificultad para realizarlo. (Juego construcción)

                                                                                     





En otro momento, les sacamos otro tipo de objetos como por ejemplo coches, muñecas… para que ellos jueguen con lo que quieran. Como educadora no debo decirle a un niño que no juegue con algo de las niñas ni al contrario; tanto el niño como la niña deben jugar con lo que le apetezca. Por ejemplo, en mi aula hay dos niños que siempre que salimos al patio quieren dos motos para jugar, una es de color verde y otra rosa. En este caso, uno de ellos se conforma con la que le demos, sin embargo, el otro siempre llora porque no quiere la rosa, él siempre quiere la verde. Aquí me di cuenta que ese niño nunca juega con nada que sea de niñas. (Juego heurístico)



Utilizan juguetes como pelotas, construcciones, cuentos, panderetas, es decir, todo lo que le llama la atención. Realizan juegos de encajar, esconder trasvases, puzles  ya que en alguno de los caso lo hacen con ayuda del educador/a si no llegan a conseguirlo por ellos mismos. Recogen todos los objetos cuando la educadora lo indica, muchos le prestan atención y otros no. 



                                                              
Los juguetes son grandes, para que ellos puedan manipularlo con facilidad. Los utensilios cotidianos de plástico son de tamaño real y con muchos colores para captar la atención de ellos. Utilizan materiales para la expresión, pintando con los dedos o ceras, como por ejemplo, uno de los días repartí una ficha con un cerdito representado en ella, les di un pincel a cada niño y niña y pintura rosa la cual debieron ponerle al animal (cerdito). De esta manera practicaron el desarrollo de la expresión plástica.






                                                               
Una de las situaciones en la que se emplea el juego como recurso metodológico sería a la hora de contar un cuento que la educadora dice primero una serie de  normas, que en este caso serían:

“Traéis los ojos para ver, y las orejas para escuchar, y la boca como chirrín, chirrán, cremallera echa, bracitos cruzados y culito pegado”

De esta manera, el niño o la niña adquiere un hábito (rutina) a la hora de contar un cuento diariamente.

Otra situación es cuando los niños y niñas están jugando con los objetos de construcción o cualquier otro tipo, y la educadora dice venga niños y niñas a recoger y les cantan varias canciones para que realicen esa función (la de recoger):

“A recoger, a guardar

cada cosita en su lugar”



“A guardar, a guardar,

cada cosa en su lugar

sin romper, sin tirar

que mañana hay que jugar”

De este modo, los niños y niñas aprenderán a recoger y colocar cada objeto en su lugar correspondiente.

Para salir al patio, la educadora le canta una canción para que sepan que nos vamos. La canción dice así:

“Una fila es, una detrás del otro

 seño va delante, y yo camino detrás

SIN CORRER, SIN EMPUJAR”

De esta manera saben cuándo ir hacia el patio, con mucho cuidado y que la educadora va siempre delante y ellos deben ir detrás.

Cuando las educadoras quieren que los niños y niñas estén en silencio cantan esta canción:

“La lechuza, la lechuza, hace shhhh, hace shhhh,

todos calladitos, como la lechuza, hace shhhh,

hace shhhh”

Van asimilando esta canción y poco a poco van adquiriendo el aprendizaje de estar en silencio.

Por las mañanas se sientan todos en asamblea para dar los Buenos Días y una de las canciones que practican es la de los días de la semana junto a la de sal solecito para ir adquiriendo el conocimiento del día de hoy, si ha salido el sol…etc.

“Sal solecito, caliéntame un poquito

para hoy y para mañana

para toda la semana:

-Lunes

-Martes

-Miércoles

-Jueves

-Viernes

-Sábado

-Domingo

y el domingo no hay cole,

y el domingo no hay cole,

y nos vamos de pingo”



A la hora de la salida las educadoras podemos cantarle:

“Ya vienen los papás

ya vienen las mamás

y un besito le vamos a dar

Muack muack muack”



De esta manera, ellos de darán cuenta que ya se van a ir a casa, que viene algún familiar a recogerlos.


Como conclusión pienso que el juego tiene una gran importancia en la intervención y desarrollo infantil ya que durante el juego el niño y la niña entran en un estado de placer, de bienestar y de concentración, que les permite poner en práctica tanto sus habilidades motrices como cognitivas, emocionales, sociales y lingüísticas.  

El juego depende de la coordinación ojo- mano y la coordinación de todo el cuerpo cuando la niña o el niño son un poco más grandes. Como educadoras debemos respetar el desarrollo de la maduración de la motricidad al momento de facilitar el juego.

En definitiva, durante el tiempo de juego el papel del adulto, en este caso, de la educadora es acompañar desde la observación, asistir al niño o niña si es necesario solamente, sin interrumpir sus actividades espontáneas para proponer juegos que les interesen a las educadoras o que se quieren enseñar. Es importante jugar con él o con ella si nos invitan a que lo hagamos, ya que una de las cosas es seguir el hilo de su juego propuesto por el niño o la niña, sin mostrarle la iniciativa de cómo o a qué jugar.

Desde mi punto de vista, el juego es importante en el desarrollo infantil del niño o la niña ya que además de ser algo divertido es necesario para ir desarrollándose poco a poco. El juego es importante para el aprendizaje y el desarrollo integral de los niños y niñas ya que antes de aprender necesitan realizar las cosas varias veces.

A través del juego, los niños y niñas exploran, buscan, manipulan y descubren el mundo por ellos mismos.


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